De Teth a Tau... La Iniciación Crística.

 

Jesús ha dicho: Soy la luz quien está sobre todos, Soy el todo. 

Todo salió de mí, y todo vuelve a mí. Partid la madera, allí estoy. 

Levantad la piedra y allí me encontraréis. 

Jesús ha dicho: Quien está cerca de mí está cerca del fuego, y 

quien está lejos de mí está lejos del Reino. (Evangelio de Tomás)

Después de años de estudio y multiples lecturas llegué a darme cuenta que las dos cruces mas usadas por el Temple, la TAU y la paté, conformaban un código cabalistico . Junto a la patriarcal que simboliza las dos naturalezas de Cristo, y de la que ya hablaremos ampliamente más adelante.

Se podría decir que el camino de un templario está en relación con las letras  Teth (ט) y Tav (ת) como las dos T hebreas podría verse como un camino de transformación espiritual, que va desde un estado de ocultamiento o gestación (Teth) hacia una expresión final de manifestación o cierre (Tav), que es también un símbolo de la cruz, el final del ciclo y la plenitud.

Teth (ט): La Serpiente y la Iniciación

• Teth es la novena letra del alfabeto hebreo y está vinculada con el bien oculto o el potencial que todavía no se ha manifestado en su totalidad. En la Cábala, representa la sabiduría oculta que se encuentra en un estado latente, esperando ser descubierta. Su relación con la serpiente sugiere tentación, transformación y un potencial oculto, cualidades que pueden ser asociadas con los primeros grados iniciáticos de la Orden del Temple, donde los caballeros aún están en el proceso de purificación y aprendizaje.

• Teth también simboliza un estado de gestación. Esta letra sería el principio del camino iniciático, el inicio del camino del templario, en el que se enfrenta el iniciado a las pruebas y desafíos que deben refinar su alma y prepararlo para lo que vendrá después. Esta letra simboliza un proceso de purificación, de iniciación, donde el iniciado entra en un estado de ocultamiento, una etapa de pruebas y transformación antes de alcanzar el conocimiento superior. Este es el comienzo de un viaje, el primer paso hacia la verdad, aunque en este proceso está la dualidad (el bien y el mal, la luz y la oscuridad), un concepto clave también en muchas tradiciones místicas, incluyendo el Gnosticismo.

• La letra Teth (ט) se asocia con la carta del Tarot: La Fuerza (Strength). En el Tarot, La Fuerza simboliza el poder interior, la valentía y la capacidad de superar obstáculos mediante la dominación de las pasiones internas, la paciencia y el auto-control. La figura que aparece en la carta suele estar representada como una mujer que calma a un león, lo que simboliza la habilidad para equilibrar las fuerzas internas opuestas (razón y emoción, luz y oscuridad) y encontrar la armonía a través de la disciplina interior.

Tav (ת): El Final, la Cruz, la Manifestación

• Tav es la última letra del alfabeto hebreo y se asocia con la manifestación final de lo espiritual en lo material. En la Cábala, Tav simboliza la culminación del ciclo y la cruz, que es tanto un símbolo de sacrificio como de redención. Es la letra de la realización completa y la unidad final con lo divino, el regreso al origen, lo que podría estar vinculado con la iluminación final o el cierre de un ciclo.

  Tav (ת), la última letra del alfabeto hebreo, simboliza la culminación del camino, el cierre de un ciclo y la reconciliación con la divinidad, con el Uno. Tav se asocia a la cruz, que en la tradición cristiana simboliza tanto la muerte como la resurrección, la transformación total del ser. La cruz no solo representa el sacrificio físico, sino el camino hacia la iluminación y la liberación del alma, un tema central en el misticismo cristiano y gnóstico. En este contexto, Tav es la marca del sellado del destino divino, el punto de transfiguración y ascensión.

• Para los templarios, esto podría representar el último grado o la realización máxima en su camino espiritual, un camino que se cierra al final, pero que también simboliza el paso a una nueva etapa, de sabiduría eterna y conexión con lo divino.

• La letra Tav (ת) se asocia con la carta del Tarot: El Mundo (The World). El Mundo es la última carta de los Arcanos Mayores y simboliza la completitud, el ciclo cerrado y la unidad cósmica. En esta carta, una figura generalmente está danzando dentro de un lazo o círculo, representando la integración de todas las experiencias y fuerzas opuestas. Esta carta refleja la culminación de un viaje espiritual o de autoconocimiento, y la redención final.

El Camino del Templario entre Teth y Tav

• La relación entre Teth y Tav en el camino del templario podría verse como un proceso de iniciación donde los caballeros templarios avanzan de lo oculto (el principio espiritual del 9, el potencial, las pruebas) hacia una manifestación final (la cruz, la unidad, el conocimiento superior). La travesía desde Teth (la serpiente, la tentación, el inicio del camino) hasta Tav (la realización, la cruz, la transformación final) sería una travesía de purificación, transmutación y ascesis, hasta alcanzar la sabiduría y la trascendencia final.

Este camino es un simbolismo profundo en la tradición templaria, donde el iniciado pasa por etapas de pruebas, aprendizaje y transformación antes de alcanzar la sabiduría última, lo que podría correlacionarse con el simbolismo de las letras Teth y Tav como representación de los principios espirituales que guían su recorrido.

Sí, el camino que se traza entre Teth (ט) y Tav (ת) en la Cábala, y la relación que estas letras guardan con el viaje espiritual del iniciado, puede verse reflejado, de alguna manera, en el Cristianismo Místico o Esotérico, particularmente en la corriente gnóstica. Las letras hebreas son portadoras de una profunda simbología, y tanto Teth como Tav marcan una transición en el camino espiritual hacia la iluminación, el renacimiento y la trascendencia, lo cual resuena con los principios y enseñanzas místicas y gnósticas.

El Camino del Iniciado en el Cristianismo Místico y Gnóstico

En el contexto del Cristianismo Esotérico y Gnóstico, el camino entre Teth y Tav puede verse reflejado en el viaje del Cristo interior, ese Cristo que no solo es un ser histórico, sino también un arquetipo del alma en su proceso de redención. Para los gnósticos, Cristo no era solo un ser divino que vino a redimir a la humanidad, sino que su vida y su enseñanza representaban el viaje del alma hacia la iluminación, un proceso de despojo del ego y de conocimiento directo con lo divino.

Este viaje es un proceso de transformación, de pasar de la oscuridad a la luz, de la muerte a la resurrección, exactamente como se refleja en el simbolismo de Teth (la etapa inicial de purificación) a Tav (la culminación en la cruz, la liberación y la ascensión). El Gnosticismo habla de este camino como el despertar del conocimiento oculto, la revelación de la sabiduría divina que trasciende lo material. La crucifixión y la resurrección de Jesús, en este sentido, pueden interpretarse como el proceso de renacimiento del alma, desde la muerta materialidad hacia la vida eterna y la conciencia superior, una transformación espiritual de "Teth" a "Tav".

El Camino de Jesús como Modelo del Viaje Iniciático

En este contexto, podemos ver el camino de Jesús no solo como una historia externa, sino como un arquetipo del camino del iniciado. Su muerte en la cruz (Tav) y su posterior resurrección son la culminación del viaje espiritual del alma, el último paso antes de alcanzar la unión con lo divino. Este viaje no solo está marcado por su sacrificio, sino por su enseñanza sobre el amor, la trascendencia y la iluminación interior. En los textos gnósticos, Jesús no es solo un salvador externo, sino un maestro interno, que guía a los individuos hacia el despertar espiritual.

El simbolismo de la cruz (Tav) y la serpiente (Teth) está presente en muchos de los textos gnósticos, donde se habla de una sabiduría oculta que debe ser descubierta a través de la purificación y la contemplación profunda. Este conocimiento no es accesible a todos, sino solo a aquellos que están dispuestos a recorrer el camino de iniciación y enfrentarse a sus propios miedos, sombras y limitaciones. La cruz (Tav) es, por tanto, el símbolo del sacrificio que lleva a la transfiguración, un tema recurrente en el cristianismo místico y gnóstico.

Conclusión

Así, podemos decir que el camino del templario, que va de Teth a Tav, puede ser reflejado en el proceso místico y gnóstico que sigue el alma hacia su transformación y liberación. Este camino, lleno de símbolos como la serpiente, la cruz y el renacimiento, es un viaje hacia la verdadera conciencia espiritual, donde el iniciado debe morir a su viejo ser (Teth) para renacer en la luz divina (Tav), un proceso que, en muchas tradiciones esotéricas, es el camino hacia la unión con lo divino.La figura de Jesucristo es central tanto en el Cristianismo Místico como en el Cristianismo Gnóstico. En este contexto, el camino de los templarios puede verse como un reflejo del camino que Cristo recorrió: la purificación a través del sufrimiento (Teth) y la redención final (Tav). La cruz, como símbolo de la letra Tav, refleja la transmutación espiritual que ocurre al final de este ciclo, cuando el alma se une al divino, en un proceso de iluminación que es común tanto en la mística cristiana como en las tradiciones esotéricas y gnósticas.

En conclusión, el camino del templario, marcado por las letras Teth y Tav, simboliza un proceso espiritual que atraviesa la purificación (Teth) y la redención (Tav), reflejando los principios fundamentales del Cristianismo Místico y Esotérico. De esta forma, podemos ver cómo el viaje espiritual de los templarios, como el de cualquier iniciado, sigue un modelo universal de transformación y renacimiento, con el fin último de alcanzar la unión con lo divino.

LECTURA RECOMENDADA:

El libro "Todos los Evangelios" de Antonio Piñero es una obra monumental que ofrece un análisis exhaustivo de los textos evangélicos, incluyendo tanto los canónicos como los apócrifos. Esta edición contiene todas las versiones de los evangelios que han llegado hasta nosotros, proporcionando una perspectiva completa del cristianismo primitivo. Además, el libro incluye una traducción íntegra de los textos desde las lenguas originales, como el latín, griego, hebreo, siríaco, copto y árabe. Es una obra fundamental para quienes buscan profundizar en el estudio de los evangelios y su contexto histórico

((pido disculpas porque Microsoft, cuando generó la imagen que acompaña este post, me dejó una teth un poco chunga... que ni es teth, ni mem, ni samekh, intentaré arreglar la imagen en próximos dias y la sustituiré)))